El verano es sinónimo de sol, relax, días para disfrutar con amigos y familia y aprovechar para dejar de lado la vida sedentaria.
Sin olvidarnos que:
No solo en la playa hay riesgo de quemaduras solares, si vamos al campo o a la montaña debemos protegernos igual que si estamos en la playa.
Cuando vamos de excursión los alimentos debemos conservarlos refrigerados en bolsas o neveras.
Disfrutar del sol, cuidando la piel.
Evitar exposiciones directas al sol (usar sombrillas, arboles, carpas)
Las prendas de vestir han de ser ligeras y de colores claros.
Las dos «G», gorro y gafas con filtro UVA UVB.
La exposición al sol ha de ser progresiva y con crema protectora.
Algunos medicamentos , por ejemplo los diuréticos , contribuyen a incrementar la sensibilidad al sol, consulta a tu enfermera, médico o farmacéutico.