A pesar de que España, es la Nación del mundo que mejores resultados obtiene en donación de órganos y trasplante, es necesario incrementar en lo posible el número de donaciones, por lo que todas aquellas actividades encaminadas a conseguir que la sociedad se implique más y mejor en la necesidad de la donación de órganos para trasplante, resultan indispensables. Por todo ello, la celebración de unos juegos deportivos para trasplantados, es el mejor escaparate para reflejar los beneficios reales de mejora de la calidad de vida, de personas que han sido objeto de un trasplante de corazón, hígado, pulmón, riñón, páncreas o médula ósea.
Por lo que el objetivo fundamental de estos Juegos es el de concienciar a la población sobre la necesidad de la donación de órganos para trasplante y,como ejemplo especial de la recuperación psíco-física que experimenta una persona trasplantada al practicar una actividad deportiva (suave), la cual es recomendada médicamente como terapia rehabilitadora fundamental. Asimismo, es una excelente ocasión para el reencuentro con todos aquellos compañeros que año tras año compiten a nivel internacional, e igualmente aquellos compañeros que se incorporan por primera vez al mundo de la competición deportiva de deportistas trasplantados. Pueden participar así mismo todas aquellas personas que se encuentren en diálisis podrán competir, dentro de la categoría de diálisis. Con las mismas normas que los competidores trasplantados y aportando la autorización médica específica. Para los competidores es indispensable tener la correspondiente autorización médica por escrito y firmada para competir, de la Unidad de Trasplantes del Hospital en donde se le haya realizado el trasplante o, de la que dependa.
Un buen recuerdo de juventud, con mi primer trasplante participé como único año, en los primeros Juegos Trasplantados de España, más concretamente en Pamplona en 1990.
Mirando al pasado, me considero una privilegiada por seguir viviendo, ya no como deportista, puesto que 29 años como paciente renal dejan mella, sobre todo, en el físico, que no en el ánimo y juventud de espíritu.
Y con este segundo trasplante de nueve años de buen funcionamiento, me permiten disfrutar de una buen calidad de vida..
Bueno Nati lo que cuenta es el espiritu «joven aún» y no te creas no solo la enfermedad renal deja mella,tambien los años lo hacen.
Un abrazo
¡¡¡¡ Y menos mal Txaro, que todavía conservamos el espíritu joven !!!!!,
Tienes razón cuando dices que a tod@s nos hace mella los años, pero no a tod@s nos ha tocado una enfermedad en tan temprana edad. ¡¡¡ Que vivan los espíritus jóvenes como los nuestros !!!
Un abrazo corazón.