CÁNCER DE PIEL EN PACIENTES CON TRASPLANTE RENAL
1. Introducción
Ya estoy trasplantado . ¿ Cómo me debo cuidar?. ¿Cuánto debo beber?.¿ Cual debe ser mi dieta? ¿ Puedo hacer deporte? ¿ Puedo tomar el sol?
Y así puedo seguir con preguntas cotidianas que se plantean cada día las personas trasplantadas de riñón, y que no siempre llegan a la consulta. La idea de responder a estas sencillas ( no simples) preguntas me la da una auxiliar de enfermería que trata a diario con las personas que se las plantean (gracias Bego).
Como llega el verano voy a comentar algo sobre las lesiones cutáneas y «tomar el sol».
2. Epidemiología
Para los pacientes receptores de un injerto de cadáver, se estima que el riesgo de desarrollar un cáncer de piel a los 10 años es mayor del 30%.. Esto hace que sea imperativa la implementación de medidas para su prevención, diagnóstico precoz y tratamiento.
3. Aparición de un cáncer de novo
Al comparar la incidencia de diferentes tipos de cáncer entre pacientes trasplantados y la población general, Kasiske y cols. (tabla 1) observaron que los tumores de piel no melanoma, el sarcoma de Kaposi y el linfoma no hodgkiniano tuvieron una incidencia al menos 20 veces superior a la de la población general
Podemos decir, por tanto, que ciertas neoplasias se asocian de una manera mucho más significativa al paciente trasplantado, como son los cánceres de piel —en especial los no melanocíticos—, los linfomas y enfermedades difusas linfoproliferativas, y el sarcoma de Kaposi.
El cáncer de piel es la neoplasia más frecuente en los pacientes con trasplante renal y está representado fundamentalmente por los tumores no melanocíticos, que suponen alrededor del 90% de todas las neoplasias de la piel. Según el registro australiano, su incidencia acumulada es del 30% a los 5 años y del 82% a los 20 años del trasplante. Los datos de incidencia, sin embargo, varían según los estudios y registros realizados. Así, el registro ANZDATA refiere que entre los receptores de un trasplante de donante cadáver, el riesgo de desarrollo de un cáncer de piel es superior al 30% a los 10 años. Otro estudio, también australiano, concluye que la frecuencia aumenta en relación directa con la duración de la inmunosupresión, de forma que el desarrollo de al menos un tumor cutáneo no melanocítico se produce en un 29, 52, 72 y 82% cuando la inmunosupresión ha 5, 5-10, 10-20 y > 20 años, respectivamente.
4. Factores de riesgo
La incidencia de cáncer es mayor en la población trasplantada renal. Kasiske y cols. analizaron la incidencia de tumores en los pacientes en lista de espera y después del trasplante, y observaron que determinados tumores fueron significativamente más frecuentes después del trasplante renal, como el cáncer de piel no melanocítico, el melanoma, el sarcoma de Kaposi, el linfoma no hodgkiniano, el cáncer de boca y el renal.
Esto sugiere que la inmunosupresión está implicada de forma importante en este aumento del riesgo de padecer cáncer
Aunque la inmunosupresión sea el principal factor de riesgo, debemos considerar otros factores como :
1-la edad del en el momento del trasplante,
2-el sexo y los antecedentes personales
3-el tiempo transcurrido desde el trasplante por la inmunosupresión acumulada
4-el tiempo durante el que el paciente ha permanecido con una enfermedad renal en fase terminal antes del trasplante.
Todos estos son factores NO MODIFICABLES. Con estos no tenemos nada qué hacer.
4. ¿Qué puedo hacer yo?
1-Cuidarme en general, como si fuera una persona normal!!!. No tener hábitos tóxicos ( no fumar, no beber ), hacer una dieta sana y ejercicio regular
2- Protegerme del sol. Protección solar diaria de alta intensidad. Pamelas o viseras que me oculten de esos rayos de sol que tanto me gustan
3- Saber a lo que me arriesgo si no sigo estas normas
4- Confiarme y negociar con mis médicos la mejor inmunosupresión para mi CIRCUNSTANCIA y RIESGO PERSONAL.
5-PROTEGERME DEL SOL
6-PROTEGERME DEL SOL
7-PROTEGERME DEL SOL
8– Y 9 Y 10 ….PROTEGERME DEL SOL
Ánimo y a caminar a las horas bajas del sol.
Ahh! Se me olvidaba. La protección solar todo el año por favor
5. Ya he desarrollado una lesión cutánea ¿ Qué se puede hacer para evitar una nueva?
- La lesión cutánea hay que diagnosticarla correctamente. En el caso de las personas con trasplante renal hay que tener un alto índice de sospecha para descartar malignidad. Su nefrólogo le enviará al dermatólogo para que se haga el diagnóstico correcto. Esto conllevará en ocasiones la realización de una biopsia de la lesión.
- Una vez diagnosticada el tratamiento adecuado lo planteará el dermatólogo. Bien cirugía u otras técnicas indicadas.
- Según la estirpe tumoral se buscarán pautas de inmunosupresión eficaces para mantener la función renal y seguras para intentar prevenir la aparición de nuevas lesiones. Su nefrólogo en la consulta de trasplante le aconsejará las opciones más adecuadas para la inmunosupresión a largo plazo.
- Seguimiento clínico conjunto dermatología-nefrología.
Además de lesiones cutáneas malignas la asociación de inmunosupresión, sol y predisposición individual favorece la aparición de lesiones benignas muy molestas y afeantes. Este es el caso de las verrugas múltiples y queratosis actínicas diseminadas. De nuevo la protección solar es fundamental. Los cambios de inmunosupresión a negociar con su nefrólogo.
Y si tiene alguna duda...CONSULTE CON SU DERMATÓLOGO!!!
Autora Sofia Zarraga Larrondo(Nefrologa de el H.U.C.)
Gracias por la info tan clara! Saludos desde Mendoza.
gracias a ti. Un saludo