Con la musica recuperamos la calma perdida, pero también avivamos nuestro ánimo , algo muy necesario en estos momentos de gran incertidumbre y a veces incluso de desanimo. Su compañía mejorará nuestra vida.
La ópera reúne elementos de todas las artes; en la ópera hay música, hay literatura, hay poesía, hay dramaturgia y también artes plásticas. En realidad la ópera es lo que más se aproxima a la idea de espectáculo total y además tiene una característica especial, diferencial con respecto a las otras artes, y es ese componente emocional”.
El programa Ópera y + que echó a andar en 2015 en el Hospital de Cruces a traves de una colaboracion entre la ABAO y el servicio de Nefrologia, está destinado a pacientes y tiene como objetivo contribuir a la gestión del proceso de la enfermedad crónica, proporcionando vivencias placenteras y el intercambio de experiencias vinculadas con la música y la ópera.
El programa Ópera y + se adapta a la situación de pandemia y ha comenzado con una sesión on line de bienvenida en la que han participado 24 pacientes. Este año, a los pacientes de Nefrología crónicos y Hospital de Día, se unen como novedad los de la Unidad de Enfermedad inflamatoria Intestinal.
Esta primera sesión ha servido para retomar el contacto con participantes de ediciones anteriores, dar la bienvenida a las personas que se incorporan al programa e ir familiarizándose con el modelo on line de las sesiones. En la siguiente, el 4 de febrero, se va a celebrar el taller “Tras el telón” que se centrará en todo lo que rodea al mundo de la ópera. Las sesiones están impartidas por Aitziber Aretxederra, de la ABAO Bilbao Opera. La idea es ir añadiendo más actividades, adaptadas a la situación de cada momento.El programa Ópera y + que echó a andar en 2015 está destinado a pacientes y tiene como objetivo contribuir a la gestión del proceso de la enfermedad crónica, proporcionando vivencias placenteras y el intercambio de experiencias vinculadas con la música y la ópera.
Ópera y + es una experiencia que desarrolla ABAO con el patrocinio de la Fundación REPSOL y Petronor, y que cuenta además con la colaboración de la Obra Social La Caixa.
Durante el mes de agosto el equipo de “Nefrocruces” estaremos ausentes. Nos vamos de vacaciones para poder descansar y recuperar las fuerzas tras un año complicado y condicionado por la pandemia del Covid -19.
No haremos publicaciones ni responderemos a los comentarios, pero antes de irnos, queremos ofrecerles una serie de recomendaciones puesto que este año tenemos una visita inesperada: El Coronavirus, que ha modificado los planes estivales de la gran mayoría de personas.
Recomendaciones específicas para evitar riesgos este verano.
Siga en todo momento los consejos de sus referentes sanitarios, médico de familia, especialistas, personal de enfermería,… son los que mejor conocen su condición de salud, su enfermedad y sus necesidades.
Utilice la mascarilla según las recomendaciones de las autoridades competentes de su entorno.
Lave las manos con agua y jabón frecuentemente. Cuando no sea posible, utilice un desinfectante alcohólico.
Evite frecuentar sitios con gran afluencia de personas, respete los aforos y mantenga la distancia de seguridad recomendada.
Como en veranos anteriores, recomendamos unos hábitos de vida saludables y el autocuidado, fomentando las precauciones tanto para la población en general como las específicas de la enfermedad renal crónica. Puede consultarlos en el enlace: Yo también me cuido en vacaciones
Después de dos meses de confinamiento por la actual pandemia desde nefro cruces valoramos la importancia de realizar ejercicio diario.
El ejercicio fisico tiene un impacto positivo en la calidad de vida y bienestar de los pacientes en hemodialisis.
Por lo tanto animamos a todas las personas con una enfermedad renal a mantenerse activas practicando aquello que su estado físico se lo permita.
Lo ideal es, que el comienzo de la practica de ejercicio en la enfermedad renal crónica se afronte desde un punto de vista multidisciplinar, con la intervención de varios profesionales. Por ejemplo, el nefrólogo tiene que realizar el seguimiento del paciente para intentar enlentecer la progresión de la enfermedad renal adaptando la prescripción de fármacos, controlando la anemia y haciendo un seguimiento de la función renal para que, en caso necesario, se inicie el tratamiento renal sustitutivo de forma programada (hemodiálisis o diálisis peritoneal). Junto con enfermería y el especialista en nutrición, se deben elaborar planes de alimentación para evitar el exceso de sustancias que el riñón no es capaz de eliminar en su totalidad y cuya acumulación puede resultar perjudicial, como puede ser la urea (fruto de la ingesta proteica), el fósforo o el potasio. Además, hay que evitar la desnutrición que puede producirse por este tipo de alimentación restrictiva.
La enfermedad renal puede tener distintas causas, pudiendo tener su origen en enfermedades sistémicas como la diabetes y viene, frecuentemente, asociada a la hipertensión arterial.El ejercicio va a jugar un papel importante en el control de dichas enfermedades, tanto de forma directa como indirecta. Además, los malos hábitos alimentarios, el sedentarismo o la edad van a favorecer la disminución de la masa muscular y el aumento de la masa grasa, dando lugar a la aparición del sobrepeso y de la obesidad, que influyen en la progresión de la enfermedad.
Entre los muchos efectos de la enfermedad renal crónica, está la disminución de la capacidad funcional del paciente, lo que supone una disminución de la calidad de vida, ya que el paciente será más dependiente. Esto requiere que necesitará ayuda para realizar muchas de las acciones de la vida diaria como, por ejemplo: vestirse o ducharse, para salir a la calle, etc. Esta dependencia puede suponer una disminución de la autoestima y un aumento del sentimiento de inseguridad. Por todo esto, los profesionales recomendamos incluir la actividad física dentro del cuidado integral, ya que va a tener un efecto beneficioso sobre la progresión de la enfermedad.
La actividad física es buena para el paciente renal, pero debe acomodarse a la edad, condición física y cualquier otra alteración que pueda presentar el paciente.
Lo ideal es que el ejercicio esté prescrito y supervisado por personal formado y capacitado, pero esto no siempre es posible, ya que hay pacientes que no cuentan con medios suficientes o para los que acudir a un centro deportivo puede no resultar una actividad atractiva.Por ello se debe incrementar la actividad con acciones en la vida diaria
En primer lugar, hay que buscar actividades que resulten atractivas. Por ejemplo, bailar, pasear, nadar, yoga, taichí o practicar algún deporte, como pádel, tenis, golf, etc.
Subir y bajar escaleras es un ejercicio que está al alcance de todos, aunque muchas veces esto puede suponer un reto; hay que empezar poco a poco, subiendo primero un piso e ir incrementando con el tiempo el número de pisos a subir.
Otra forma de fortalecer la musculatura de las piernas es levantarse y sentarse un número de veces, determinando el primer día cuál es la meta que hay que superar.
Algo tan sencillo como ir a la compra caminando y cargando con las bolsas (evidentemente, si no es una compra grande).
Intentar caminar un mínimo de 30 minutos o más al día, o 30 min. por la mañana y 30 por la tarde. Si se disponen de cuentapasos o podómetros, caminar un mínimo de 8.000 pasos al día.
Para las personas con vida laboral activa, ir al trabajo caminando o en trasporte público, bajándose una parada antes, etc.
Si es posible, se puede acudir a un centro deportivo, donde hay que alternar ejercicio aeróbico (como bicicleta, cinta, elíptica, etc.) con ejercicios de musculación y tonificación, trabajando masas musculares grandes (ejercicios de pierna, espalada y pecho), evitando trabajar masas musculares pequeñas (brazos), sobre todo si hay hipertensión (ya que aumentan la tensión arterial). Otra opción igualmente válida es asistir a clases colectivas, evitando aquellas que sean más intensas, y es necesario informar al monitor para que indique qué ejercicios alternativos se pueden realizar en caso de que la clase incluya movimientos poco recomendados.
No todas las personas con enfermedad renal crónica están en la misma situación. Por ello, no se puede generalizar cuál es el momento oportuno para realizar el ejercicio. Hay que buscar el mejor momento dependiendo de las características personales.
Los pacientes en hemodiálisis pueden terminar tarde la sesión de diálisis o manifestar problemas como mareos o cansancio. Por ello, al terminar la sesión no suele ser un buen momento para hacer ejercicio y quizá sea mejor realizar actividad física antes de la sesión, intradiálisis a primera hora (siempre supervisadas) o el día que no se dializa.
Los pacientes en diálisis peritoneal deben realizar la actividad física sin líquido en el abdomen para evitar el riesgo de hernias abdominales o un aumento de presión del catéter. Además hay que tener en cuenta que se debe evitar hacer ejercicio intenso en los abdominales.
Antes de terminar hay que señalar que el ejercicio debe ser seguro y controlado. Por ello, hay que evitar el ejercicio de alta intensidad y, en caso de aparecer alguna molestia, interrumpirlo, y consultad lo antes posible con el nefrólogo. La práctica de ejercicio sin control puede acarrear lesiones musculares, o efectos cardiovasculares indeseables.
Se acercan unas fechas muy especiales y entrañables en todos los sentidos.
Nos solemos reunir con la familia, amigos o compañeros y celebrarlo generalmente alrededor de una mesa con unas comidas más copiosas de lo normal .Nos encontraremos ante nosotros una mesa llena de platos ricos en potasio, fósforosodio y llena de dulces…, la tentación estará encima de la mesa todo el tiempo.
Si algo no falta en las fiestas navideñas son los platos típicos de la temporada. Deliciosas recetas que comemos en grandes cantidades en nuestro hogar y en otros que visitamos para desear una feliz Navidad y próspero Año Nuevo a nuestros seres queridos.
Los pacientes renales, no deben olvidar la dieta adecuada a su patologia y los habitos de vida saludables.No hay que privarse , sino utilizar el sentido comun y saber que se come para evitar efectos no deseados y complicaciones graves.
Saber qué se come, controlar los alimentos ricos en potasio y no abusar de la sal ni de los líquidos.Con relación al potasio, tienen que cuidar la ingesta de alimentos ricos en este mineral (turrones, chocolates, mantecados, polvorones, frutos secos). No debe tomar más de dos gramos al día de potasio. Basta con sustituir la cantidad que tiene una fruta por un trocito de turrón”
Los pacientes renales tambien tienen que cuidar el exceso de líquido que a veces acompaña a las comidas de Navidad. Y es importante que no se dejen llevar de la gran variedad de bebidas que se sirven.
En cuanto a la sal, mantenga un consumo bajo y evite añadirla a las comidas después de elaboradas. Procure no escoger alimentos altos en esta sustancia como embutidos, enlatados, encurtidos, esto le ayudara a controlar mejor la hipertensión arterial.
Existen recetas sabrosas y diferentes adaptadas a la patologia,os dejamos algun ejemplo.
500 g de carne picada (mitad de ternera y mitad de cerdo)
2 cdas. de caldo de verduras (en polvo)
Pimienta
Pimentón
1 huevo
200 ml de nata
Medio paquete de levadura química
200 ml de agua
1 paquete de láminas de masa yufka, masa filo en turco, (aproximadamente 450 g)
Dificultad media
Pique bien las cebollas y páselas en una sartén con un poco de aceite. Una vez estén un poco confitadas, añada la carne y cocínela a fuego fuerte. Añada el caldo de verduras, pimienta y un poco de pimentón para darle sabor.
Bata el huevo junto con la nata agria y el agua en un bol. Añada un poco de caldo de verduras y levadura química y mezcle bien.
Engrase una bandeja de horno redonda o cuadrada (de aproximadamente 25 x 35 cm). Coloque tres láminas de masa en la base, distribuya un poco de carne por encima y añada 3 o 4 cucharadas de salsa. Coloque otra lámina de masa por encima y repita con la carne y la salsa hasta que haya terminado todas las láminas y toda la carne. Para terminar, coloque 2 láminas de masa en la parte de arriba y vierta el resto de la salsa por encima.Coloque la bandeja en el horno (precalentado a 190 ºC) y deje que el burek se cocine durante entre 30 y 35 minutos.
Deje enfriar y corte en las porciones que desee, como si fuera una tarta, o en cuadraditos.Dobar tek! (buen provecho)
Consejos nutricionales El burek se puede comer caliente o frío, como tentempié o como plato principal y, generalmente, con un vaso de yogur ; los fideos o el arroz también son un buen acompañamiento. Para variar, añada un poco de queso o verduras a las raciones individuales. Los chefs experimentados no se limitan a cortar el burek en simples raciones, sino que utilizan las porciones para elaborar figuras creativas, como rollitos o figuras en forma de caracol.
Caliente una cacerola con agua abundante. Cuando el agua hierva, ponga la pasta a cocinar. Cuando la pasta esté cocinada, escúrrala. Lave y pele las zanahorias. Córtelas en rodajas y cocínelas en abundante agua durante 30 minutos. Caliente 2 cucharadas de aceite de oliva en una sartén. Cuando esté muy caliente, introduzca las zanahorias. En otra sartén, cocine las chuletas con un poco de aceite de cacahuete. Una vez la carne esté cocina, saque las chuletas de la sartén y vierta un poco de crème fraîche y caliéntelo a fuego suave. Mezcle la crème con las zanahorias. En cada plato, prepare un lecho de tallarines y luego coloque la crème, las zanahorias y las chuletas encima. Sírvalo caliente
Saltee la cebolla picada con aceite de oliva. Corte los puerros en tiras y cocínelos a fuego fuerte unos minutos. Añada 3 cucharadas de agua. Cubra y deje cocinar a fuego lento durante 10 minutos. Corte los trozos de salmón fresco en dados y añádalos a la sartén. Cocínelos durante 5 minutos. Mientras tanto, en un cuenco, bata los huevos y sazónelos con pimienta. Vierta en la sartén la crème fraîche, el queso Gruyère rallado y el cebollino; remueva y cocine a fuego lento. Retírelo del fuego, viertas los huevos batidos en la sartén. Remueva y vierta la mezcla sobre la pasta y extienda los dados de salmón. Hornee entre 30 y35 minutos a 210 ºC (temperatura 7 del horno).
Consejos nutricionalesEste delicioso plato es rico en fósforo: ¡recuerde tomarse los quelantes de fósforo!