Las ventajas del trasplante de donante vivo son:
– Que sus resultados suelen ser mejores que los del trasplante de donante fallecido, debido al excelente estado de salud del donante y al poquísimo tiempo que pasa desde que el riñón sale de un cuerpo hasta que entra en otro.
– Que puede evitar la entrada en diálisis.
Como desventaja está que no todo el mundo dispone de un donante adecuado, y que, aunque son raras las complicaciones severas a corto y largo plazo, supone quitar un riñón a una persona sana.
La principal ventaja del trasplante de donante fallecido es que se evita implicar a una persona sana en la donación. Sus desventajas son que requieren unos años (de promedio dos o tres) en diálisis mientras se encuentra el donante adecuado, y que cada vez cuesta más encontrar riñones para todos los pacientes en lista de espera por el descenso de accidentes de tráfico y por el aumento del número de pacientes con Enfermedad Renal.
Editado en diciembre 2012. Revisado en Marzo de 2021.