El cateter para diálisis peritoneal es un tubo blando y flexible, uno de cuyos extremos queda dentro de la cavidad peritoneal, mientras el otro queda fuera, cerrado mediante un tapón. Permitirá la salida (drenaje) del líquido de diálisis ya usado y la entrada (infusión) del líquido nuevo.

La colocación del catéter la realiza un cirujano bajo anestesia local con sedación, algunas semanas antes del comienzo de tratamiento. La intervención dura unos 30 minutos, y tras la misma el paciente no precisa quedar ingresado. Una vez colocado y listo para la realización de recambios peritoneales, sobresale del cuerpo unos 20-30 cm.

 Durante los periodos que transcurren entre recambio y recambio(permanencias) del líquido, el catéter queda cubierto bajo la ropa.

Editado en Diciembre 2012.
Revisado en Noviembre2014.
Revisado en Marzo de 2021.