El ejercicio fisico tiene un impacto positivo en la calidad de vida y bienestar de los pacientes en hemodialisis.
Por lo tanto animamos a todas las personas con una enfermedad renal a mantenerse activas practicando aquello que su estado físico se lo permita.
- Dedique a caminar semanalmente unas tres horas. Mejor si cada día dedica un mínimo de 30 minutos.
- Si acude a un gimnasio procure realizar una actividad moderada supervisada, sin llegar al agotamiento. No fuerce las articulaciones ni levante pesos excesivos.
- Si padece problemas articulares para caminar una buena opción es hacer gimnasia dentro del agua.
- Puede hacer deporte de forma moderada sin forzar.
- Evite deportes de riesgo en los que puede golpearse la parte baja del abdomen impidiendo de esa manera que el injerto pueda recibir un golpe importante.
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Si es posible, se puede acudir a un centro deportivo, donde hay que alternar ejercicio aeróbico (como bicicleta, cinta, elíptica, etc.) con ejercicios de musculación y tonificación, trabajando masas musculares grandes (ejercicios de pierna, espalada y pecho), evitando trabajar masas musculares pequeñas (brazos), sobre todo si hay hipertensión (ya que aumentan la tensión arterial). Otra opción igualmente válida es asistir a clases colectivas, evitando aquellas que sean más intensas, y es necesario informar al monitor para que indique qué ejercicios alternativos se pueden realizar en caso de que la clase incluya movimientos poco recomendados.
Revisado el 12 de Noviembre de 2013.
Revisado en Marzo de 2021